¡Bienvenido! Soy Michaël Gueulette, alias “Gromic”.

Ayudo a programadores y gestores culturales
a sembrar risas en el corazón de sus espectadores.





Homenaje a Gromic
De Carsten Weiss, director del Festival Internacional ComedyArts,
al entregar el Premio al Fomento de ComedyArts para Actuaciones Particularmente Innovadoras.

«La tradición de las artes visuales es muy rica, incluso más allá de la interpretación artística y la acrobacia. Basta con pensar en los fantásticos artistas del campo del clown y el mimo que han pasado por Moers a lo largo de los 47 años de historia del Festival Internacional ComedyArts.
La comedia visual es una forma de humor de altísimo nivel. Sin palabras, reducida a expresiones faciales, gestos, lenguaje corporal y unos pocos accesorios, su objetivo es contar historias, crear situaciones o construir escenarios.
Aquí y ahora queremos homenajear a un verdadero maestro de esta disciplina. Su minimalismo da lugar a cosas extraordinarias, crea lo máximo con su sentido de la sencillez. Finalmente, en esta simplificación encontramos su gran calidad, que se concreta en cada momento. Es así como sus actuaciones aparentemente poco espectaculares se vuelven espectaculares.
Este artista también representa una innovación que puede experimentarse en el sentido más literal, porque su comedia no solo llega a personas de todas las generaciones, sino también a cualquier público, sin importar cuán heterogéneo sea: los escépticos, los soñadores, los reservados, los expectantes. A todos los inspira de manera lúdica y trabaja completamente sin comprometer su arte ni cruzar fronteras provocativas.
Es un enriquecimiento para la 47ª edición del Festival Internacional ComedyArts de Moers y para todo el arte del humor. De una manera incomparable, en el estilo de la comedia, regala alegría, calienta corazones y pone una sonrisa en cada rostro.
El Premio al Fomento de ComedyArts para Actuaciones Particularmente Innovadoras, otorgado por el periódico Neue Ruhr Zeitung, es para: ¡Gromic!»
Moers, septiembre de 2023
Carsten Weiss Director Artístico de ComedyArts
Mi misión es ayudar a aquellos profesionales de la cultura comprometidos por ofrecer una programación de calidad
que recoja aplausos entusiastas entre el público.
Vivimos un momento en el que la sociedad se aleja de nuestra esencia, de nuestra humanidad… y es en este momento en que de oxigenar la mente y el corazón del público gracias a la cultura adecuada resulta vital.
El mundo cultural está viviendo un momento de desafíos… en una sociedad en que la tecnología y el fútbol lo dominan todo, atraer al público, compartir sus valores, conmoverlo y asegurarse que saldrá del evento con ganas de volver y de recomendarlo es un auténtico reto para cualquier programador.
Estar encima del escenario representa una triple responsabilidad para mí:
Biografía profesional

«Mis espectáculos están diseñados para despertar
la creatividad y la magia olvidada dentro de cada uno de nosotros.»
Comprometido con su misión de sembrar risas en los corazones de sus espectadores, Michaël Gueulette ayuda a programadores y gestores culturales de teatros y de festivales de toda Europa en la tarea de recoger los aplausos de sus públicos.
Originario de Bruselas, Michael se desenvuelve en 6 idiomas diariamente pero sin embargo usted no oirá muchas palabras del adorable personaje creado por él y cuyo nombre es “Gromic”. “Gromic” no habla, tan sólo deja entrever su personalidad encantadora.
Inspirado en la larga tradición del mundo del clown y de la magia, sus espectáculos de comedia visual conquistan los corazones de los espectadores traspasando las barreras del idioma y de la edad.
Versado en el lenguaje universal de la risa, “Gromic” fue creado para traer la felicidad a los públicos de los festivales y teatros del mundo gracias a un humor fino, conmovedor y muy eficaz.
Decidido a contribuir a mejorar el arte “en vivo”, Michaël colabora en el Master de Gestión Cultural de la Universidad de Girona, donde comparte su experiencia como profesional del espectáculo aportando soluciones a través un documento práctico destinado a los profesionales de la cultura.
Michaël confiesa que uno de sus sueños es el de reconciliar los públicos a través del arte del payaso, por lo que ha creado y sigue creando programas como “serpayaso.com” con el fin de ayudar a cientos de aspirantes a payaso en todo el mundo para que desarrollen su calidad y siembren risas con más consciencia y valor.
Hoy Michaël Gueulette es considerado un profesional de talento comprometido con la cultura, y su personaje “Gromic”, un éxito.
En la actualidad reside en Barcelona y viaja sin descanso para llevar a todas partes su variedad singular de magia y alegría!
Artesano de la risa, me dedico en recordar la belleza
de la experiencia humana a través de unas actuaciones
inspiradas en el mundo de la magia y de los payasos.
¿Cómo creo mis espectáculos?
Diseñados para despertar la humanidad y la magia escondida dentro de nosotros, mis espectáculos ayudan al público a recuperar la sensación de bienestar que provoca la calidez humana.
Mis espectáculos siempre respetan estos 4 principios:

Algunos de mis Clientes
Descubra lo que dicen sobre mi en la prensa

» Emoción y risas de una noche teatral»
El foco apuntó al primer protagonista, que entró con andar patoso y sonrisa amplia. El payaso “Gromic”-cuyo verdadero nombre es Michaël Gueulette-, fue el encargado de abrir la exitosa sesión de actividades organizadas por el Patronato Municipal Huerta de San Vicente.
A él correspondió la responsabilidad de arrancar los primeros aplausos de un público que, sin embargo, al principio no parecía estar para muchas bromas. Aún así el artista belga hizo lo más dificil: fue capaz de hacer reir a los asistentes utilizando…nada.
Ahi radicó-y radica-su éxito: basó su espectáculo en la utilización de elementos muy sencillos, nada de parafernalia, maquinaria o fuegos artificiales coloridos.
Sus manos dieron forma a un curioso personaje de ojos de sapo,una gran gabardina marrón al más puro estilo Sherlock Holmes sirvió para representar varias piezas de mimíca sorprendentemente divertidas, y su sombrero, corbata y vestimenta fueron sufícientes para terminar de adornar a un personaje que acabó por poner al público de pie, cantando y bailando al ritmo de canciones pegadizas. Situación: manos arriba, palmas al cielo y alegria conjunta.Letra aprendida y bocas abiertas para entonar a todo pulmón la primera nota del estribillo de “Y.M.C.A.” de los Village People.
Asombroso.»
» Gromic llena de magia El Festín de Sant Jordi»
El ‘clown’ belga cierra el primer fin de semana de funciones teatrales con un emocionante homenaje del público a ‘Guisante’
La singular magia del clown belga Gromic cerró el domingo por la noche el primer fin de semana de funciones de El Festín de Sant Jordi, que este año alcanza su 25 edición. Niños y mayores aplaudían con entusiasmo a Gromic cuando el cómico les pidió que dedicaran su ovación al organizador del festival de teatro, el popular Silverio Marín Guisante, que asistió emocionado al sentido homenaje del público. En el escenario, ambos se fundieron en un abrazo, y después, el clown fue pidiendo a los asistentes que besaran al sorprendido Guisante, que además de decenas y decenas de besos sinceros, recibió un sinfín de felicitaciones por su dedicación y trabajo. El técnico de Cultura de Sant Josep sonreía y apenas podía articular palabra.
Con ‘The Magomic Show’, Gromic transportó a pequeños y grandes a su mundo sin palabras de inocencia, ternura, humor y magia, en una actuación por momentos desternillante y por momentos conmovedora que quedará como una de las más memorables de los 25 años del Festín.

Diario de Ibiza
«La tierra se estremeció de risa con Gromic (Mago – Clown) de Barcelona con una ola de aplausos para el artista el domingo pasado. Los niños han adorado a Gromic. Los padres jugaron con nuestro payaso mago. Era un delirio hermoso para acabar el fin de semana .Incluso con el festival Bimbadaboum que atrae a la misma audiencia, hemos tenido un montón de niños y familias. Mi esperanza se realizó: las instituciones de personas con discapacidad han surgido, es un placer que acoger a estas personas para ofrecerles felicidad a través de nuestros espectáculos…»
Official facebook page of the festival “ GENEVA CAPITAL INTERNATIONAL WORLD CIRCUS 2010
«El segundo acontecimiento fue Máaagia! de Gromic, un excéntrico mago de España con una comicidad irresistible que ha cautivado a el público de todas las edades.
La audiencia fue, literalmente secuestrada, por las cualidades del artista, y gracias a su increíble “verve”, Gromic (Michaël Gueulette) pudo crear un contacto inmediato con el público, no usando la palabra, sino tan sólo su maravillosa expresividad.
Recordamos los sketchs con una chaqueta, un abrigo, las manos y las caras de este mimo cómico increíblemente divertidas, las interacciones con el público, al igual que los niños que se negaban a llevar a cabo abiertamente sus instrucciones, amenazando con arruinar los chistes, pero fueron reconducidos con gran habilidad por Gromic. Con adultos, vestidos de rana gigante con una enorme capa y un maletín en la cabeza, o se convierte en un sofa humano sólido que se derrumba al no llevar a cabo un globo en la mano.
Un gran éxito con muchos aplausos y risas con Máaagia!, que realmente ha demostrado ser un espectáculo de alto calibre internacional listo para los teatros de toda Europa.»
Report from the Bradipoteatar for the International Theater Festival Calanchi
«Todo y el nombre, Maaagic! No es un espectáculo de magia. Podríamos decir que hay magia, pero tambien una buena dosis de gestualitat y, sobre todo, un enorme respeto por el mundo de los payasos.
Michael Gueulette, Gromic, nos presenta toda una serie de sketch simples, sencillos, tiernos, durante los cuales a menudo requiere la ayuda del público, que, por cierto, utiliza con una extrema sutileza.
Maaagic! es la única palabra que escucharemos durante todo el espectáculo, y esto pide un muy buen dominio escénico y sobre todo ritmo. Con muy pocos elementos Michael Gueulette llena un buen rato durante lo cual nos demuestra que tiene una buena técnica. Una silla, un pie de micro, un perchero, un sombrero, un bolso, una chaqueta y poca cosa más es todo lo que le hace falta por distraernos amablemente. Es, pues, un espectáculo muy sano.
Michaël Gueulette es belga y hace pocos años que es entre nosotros. Del que hace lo llama comedia visual y sus referentes son un aval por entender su mundo teatral: Avner, George Carl y Peter Shub.
Me gustaría que lo pudierais ver bien pronto y que podáis disfrutar de su tierna y limpia calidez en escena»
Joan Busquets for Magazine «Carrer» by Fundació La Roda


«Gromic es de aquellos magos cómicos que enseñan todos los trucos, y aquí está, su personaje es como un gremlin entrañable. El mejor momento fue cuando intentaba comunicarse sin palabras con los voluntarios del público.»
Oriol Raventós / Circus Magazine ZIRKOLIKA
«…así como también el payaso-mago belga Gromic con su show, aunque él lo logró mediante trucos maravillosos que hacían soltar risas liberadoras, sobre todo cuando pescó ayudantes entre el público » »
PETRA HÖNTZSCH / Newspaper: Ibiza Zeitung


«En la misma velada, el belga Gromic fue capaz de demostrar su sutil sentido del humor encima del escenario.»
ENRIC FERNÁNDEZ / Newspaper: DIARIO de IBIZA
Entrevista

Aunque hace ya tiempo que no regresa por estas tierras, en citas como el Festival de Teatro de Humor de Araia o KaldeArte, Gromic ha dejado sobradas demostraciones de su capacidad para generar grandes e imparables dosis de humor sin decir ni una sola palabra. El próximo día 28, gracias a la segunda edición de Komedialdia, el artista belga Michaël Gueulette regresa con su espectáculo Maaagia, que se podrá ver a partir de las 19.00 horas en el teatro Jesús Ibáñez de Matauco (centro cívico Hegoalde), estando ya las entradas a la venta a través de la página web del festival de humor de la capital alavesa. Que esta vez la propuesta sea en un espacio cerrado en vez de en la calle, eso sí, no cambia el público objetivo. El personaje sigue reclamando la atención de todo tipo de espectadores, también de aquellos más jóvenes, a partir de seis o siete años.
Poco a poco se va recuperando un aspecto de normalidad en los espectáculos culturales tras estos más de dos años de pandemia. ¿Cómo lo está afrontando desde un punto de vista profesional?
-La verdad es que durante este tiempo he tomado la elección de casi no actuar, más allá de los contratos que ya tenía. Soy bastante crítico con lo que está pasando. A mis espectáculos vienen muchas familias con niños. Para ellos y ellas es importante que su cerebro se oxigene y de verdad que no entiendo la justificación por la que tenían que llevar lo que yo llamo bozal, que es algo que les impide respirar. No le he encontrado sentido a ser cómplice de lo que para mí es una barbaridad o una tortura. No sé cómo decirlo de una manera educada. Por eso el primer año llevé a cabo algunos contratos que ya tenía cerrados antes, pero luego paré toda contratación mientras los niños tuvieran que llevar el bozal.
Así que ahora estará recuperando agenda.
-Poco a poco, sí.
En esa vuelta llega la cita con Komedialdia. Va a ser diferente a otras veces en Álava, porque en esta ocasión no actúa en la calle sino en un teatro. ¿El espacio marca o da igual si se está al aire libre o bajo techo?
-Cada contexto es diferente y hay que saberlo. No tienes payasos que son buenos en varios sitios como la calle, el teatro, el circo, en un barco que hace un crucero o en una fiesta privada. Son contextos diferentes que tienen sus propias dinámicas. Eso tienes que entenderlo y, sin saberlo, te vas especializando en un tipo de situación.
¿Qué se encontrará el público que acuda a ver ‘Maaagia’?
-Se va a encontrar con una obra de humor sin palabras, sin una demostración técnica, sin mucho material y con un humor blanco. No es un humor de pipí y caca, o de sexo o de burla o cosas por el estilo. Ahí están los principios con los que yo creo mis espectáculos.
Son montajes que siempre tienen el mismo protagonista, que es Gromic. ¿Lo importante es el personaje, no tanto si se narra algo en cada propuesta?
-Para el público es el personaje. Pero para mí, depende mucho de lo que hago. Se dice que el payaso puede hacer cualquier cosa, pero eso no significa que cada persona que está detrás del payaso pueda hacer cualquier cosa. Es un matiz importante. Cada uno tenemos nuestro ámbito, nuestras capacidades y características. No todo le funciona a todo el mundo. Puede que quiera hacer lo que le veo a un compañero, pero sé que no me saldría. No soy él. Por eso tienes que ser creador en este ámbito.
¿Qué cree que define a Gromic, qué le hace distinto?
-Es algo que a mí se me escapa. Cuando me establecí en Barcelona, fui a actuar a un restaurante habituado a proponer espectáculos, un sitio llevado por un cómico. Me acuerdo de una vez que bajé del escenario. La función había ido muy bien. Y él me dijo que lo que más le gustaba de Gromic era que era tierno. En ese momento, yo lo vi como una bofetada porque yo quería ser el cómico más grande del mundo. Pero en esa época, creo que era 2006, hablar de ternura, de poesía o de cosas así sonaba a flojo. Sin embargo, el paso de los años me ha hecho ver que en el feedback del público siempre encuentro ese tema de la ternura. Pero no pretendo ser tierno. Muchas veces veo espectáculos en los que para tener un momento poético o de ternura, te ponen una musiquita o algo por el estilo, y sientes que te manipulan, por así decirlo. Yo no pretendo ser tierno. No hago nada para ello, no lo fuerzo. Y sin embargo, es lo que me llega de los espectadores, que aprecian que en lo que hago hay una mezcla de risa y ternura.
Es complicado hacer reír, pero conseguirlo sin utilizar ni una palabra parece casi un milagro.
-Es verdad, puede parecerlo de alguna manera.
¿Cómo se hace?
-Pues te va a sorprender la respuesta pero la verdad es que eso no se hace. La risa está en el ojo del espectador, no está en mí. No te puedo decir que te rías, no funciona así. Muchas veces hay artistas que se confunden con esto y se bloquean. Y como se bloquean, los espectadores lo sienten, se ríen menos y se sienten manipulados, como te decía con la musiquita emotiva que se pone adrede pero no es necesaria para tener ternura. La emoción, y esto no lo digo yo, está dentro del cuerpo del espectador.
«No pretendo ser un payaso tierno. No hago nada para ello, no lo fuerzo. Y, sin embargo, es lo que me llega de los espectadores»
«Paré toda contratación mientras los niños tuvieran que llevar el bozal; para ellos y ellas es importante que su cerebro se oxigene»
