– La magia de la sencillez –

Espectáculo familiar de humor visual mágico,
con trucos que solo engañan al protagonista

Todo Público desde 6 años | Sala |Sin texto

Siguiendo la tradición de los grandes cómicos mudos, a través de una maravillosa poesía, Gromic hace surgir al niño interior del público mediante un mundo de ¡elegancia, ingenio y cautivadora simplicidad!

«La tierra se estremeció de risa con Gromic (Mago – Clown) de Barcelona con una ola de aplausos para el artista»

Geneva Capital International World Circus Festival

Premio al Fomento de ComedyArts
para Actuaciones Particularmente Innovadoras

«Gromic une opuestos. La simplicidad se convierte en algo extraordinario, el minimalismo se convierte en un espectáculo, todo sin palabras pero diciendo todo. Su arte no conoce generaciones, su actuación es inigualable, su humor pulveriza cualquier escepticismo.

Gromic trabaja en la categoría de Comedia Visual a un nivel muy alto y, por último pero no menos importante, representa la innovación: como nadie más, combina el arte, la calidad, el corazón y el entretenimiento en una unidad fantástica.»

Festival Internacional ComedyArts
(Moers,Alemania)

Prensa

«Gromic transportó a pequeños y grandes a su mundo sin palabras de inocencia, ternura, humor y magia, en una actuación por momentos desternillante y por momentos conmovedora que quedará como una de las más memorables de los 25 años del Festín.»

Gromic:

¡Un espectáculo sin palabras pero impresionante!

Podríamos decir que hacer reír requiere de una broma, de una expresión formulada de manera cómica, ¡y bueno no siempre! Porque esa noche, los niños, los padres y todos los presentes en la sala del centro de conferencias se rieron e incluso se rieron a carcajadas. ¡Gromic, que ejerce la magia a su manera, a través del arte de la mímica y las expresiones, pudo transmitir su poesía sin una palabra!

¿Cómo he creado este espectáculo?

Diseñados para despertar la humanidad y la magia escondida dentro de nosotros, mis espectáculos ayudan al público a recuperar la sensación de bienestar que provoca la calidez humana.

Este espectáculo como mis otros siempre respeta estos 4 principios:

Una imagen vale más que mil palabras. Esto me permite comunicar con un público heterogéneo rompiendo cualquier barrera de edad e idioma en beneficio de la simbiosis del público. Trabajar sin hablar me permite conectar directamente con la imaginación de cada espectador.
Creo en el principio de que la competición no es la única forma de hacerse valer y que en mis espectáculos se demuestra que uno puede ser querido sencillamente por existir y no por demostrar que es mejor que nadie. Por consiguiente, mis espectáculos no han sido creados para impresionar el público sino para conectar con él.
Cuanto menos material se use encima del escenario, más trabajo, talento y búsqueda se requiere para lograr la magia de divertir a un público. No quiero que un programador considere su inversión como si alquilara un material, sino como el que obtiene un trabajo artístico auténtico. Además, los objetos que uso son cotidianos, lo que permite que los espectadores se introduzcan más fácilmente en el argumento.
Rechazo de forma frontal y considero inadmisible usar el burlarse de los espectadores para realizar un espectáculo. Por ello, desarrollé rutinas de forma que los voluntarios que salgan al escenario se diviertan con ellas y salgan triunfantes y airosos con el aplauso del resto del público.

Reconciliarse con la alegría de jugar
es reencontrar nuestra humanidad.